Otra verdad histórica.
Por Octavio Vargas.
En medio de la peor crisis en materia de derechos humanos en que haya quedado estacionado el sistema político y de gobierno mexicano, en 13 estados de la República avanza la sombra del abstencionismo y el hartazgo hacia los partidos políticos. El inicio de las campañas electorales ha marcado el pulso de lo que serán los programas y acciones de gobierno venideros así como de las políticas públicas a implementarse.
En un ambiente violento auspiciado por la delincuencia organizada económica, criminal y política, el mayor desafío de los institutos políticos mediante sus estructuras y gobiernos locales no es devolver la confianza ciudadana al ejercicio de gobierno, sino, vulgarmente y en el aspecto más primario de toda concepción política atraer, en menor medida, el voto de la población inconforme y desinteresada por la política y los partidos para pretender así legitimar su “aportación a la democracia”; en menor medida porque basta con el voto duro de cada partido para asegurarse una posición en la arena del poder.
Para algunos, en estas elecciones intermedias será visible el éxito o el fracaso de las alianzas electorales entre los institutos políticos sin proyecto alguno y que no le apuestan a nada que no sea conservar u obtener el poder, siendo latente su desinterés por blindar dentro de sus respectivas esferas, su proyecto de gobierno de asuntos latentes como la corrupción, impunidad, crimen organizado y el notorio y notable descontento social.
Para otros (casi todos) seguirán siendo vivenciales los paupérrimos resultados en materia económica del gobierno “reformista” del Presidente Peña Nieto, las exhibiciones de intolerancia y de confrontación internacional, las ejecuciones, la privatización de lo público, el despojo, la tortura, los presos de conciencia y de opinión por oposición, el aumento del desempleo, el minusvaluado poder adquisitivo de las familias, el sometimiento de la educación pública y gratuita, el enriquecimiento explicable de los cercanos al gobierno para el que solo existe una visión y versión de las cosas.
Considerando la calidad de la oferta política para la posterior acción de gobierno tanto de institutos como de actores políticos, la próxima jornada comicial dará por resultado, sea cual sea, abonado en ceguera y con la participación de todos elementos que conforman esa cadena, la otra verdad histórica: una menor incidencia de las políticas sociales y de desarrollo colectivo y una mayor degradación de los derechos humanos y de las conquistas sociales privilegiando los intereses de los grandes capitales.
@vargasargota
Abogado y Analista Político.
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