Opinión

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La Sombra en Los Pinos.
Por Octavio Vargas.
Octavio VargasDébil, sin un liderazgo en su dirigencia nacional ni en la Presidencia de la República el PRI se ve agobiado por problemáticas de corrupción e impunidad, economía, derechos humanos, violencia, pobreza, educación, salud, aplicación de justicia, opacidad, y sobre todo, por una sociedad que beneficiada o no por algún partido político, comienza a entender que su papel en el esquema de gobierno, como actor es un factor de cambio.
Perdiendo la brújula en el marco de una grave crisis económica, con movilizaciones sociales en al menos 15 estados del país y con un reciente repunte de la inseguridad y la violencia, el PRI en plena consistencia con sus equivocaciones, designó como presidente del Comité Ejecutivo Nacional al funcionario que incrementó las tarifas eléctricas industriales, comerciales y domésticas y que con una próxima elección en puerta, la del Estado de México, será quien pida el voto de los mexiquenses y ciudadanos a nivel nacional de ahora en adelante, precisamente bajo la constante del estancamiento económico atribuible al secretario de Hacienda, quien suspirando al 2018 pretende apoderase de tal candidatura, o bien sea para el actual Secretario de Desarrollo Social, cuyo acierto tal vez sería su relación con los panistas apuntando a una alianza para enfrentar a Andrés Manuel López Obrador, el enemigo a vencer de acuerdo con las preferencias electorales rumbo al 2018.
Aunque en el proyecto Videgaraycista están Ochoa Reza, Meade Kuribeña, José Antonio González Anaya, Mikel Arriola, Alejandro Murat y Gerardo Gutiérrez Candiani, entre otros, después de las elecciones presidenciales de 2018 el PRI probablemente se defina como tercera fuerza política a nivel nacional, y corre el riesgo de ocupar el cuarto lugar en algunos estados, tal como sucede actualmente con la Ciudad de México.
El gobierno del presidente Peña Nieto es el reflejo de un PRI incapaz de comprender la realidad, misma que pretende controlar con publicidad e imponerla, tal como en el caso de las infructuosas negociaciones con el magisterio para articular una solución apegada a los más justos intereses tanto políticos como educativos. El error en los resultados del gobierno consiste en su percepción errada de la política aunado al escenario múltiple que tiene habida cuenta de los insatisfactorios resultados de su gestión.
@vargasargota
Abogado y Analista Político

Redacción

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Lo que no dicen, pero se percibe de los candidatos