Morelia, 3 de agosto de 2016.- Michoacán esta ubicada como la entidad más peligrosa para ejercer el cargo de presidente municipal, así lo arrojan las cifras dadas a conocer por la Asociación de Autoridades Locales de México; en 10 años, la delincuencia organizada ha ejecutado a 12 munícipes en la entidad.
De acuerdo a una nota publicada por el Sol de México son más de 80 alcaldes asesinados en la última década, a continuación el reportaje publicado este día:
“Lo venadearon”, dicen en los pueblos. Y sí, la emboscada es el método preferido de los criminales de los alcaldes, síndicos y regidores en la República, de los cuales suman 88 los que han sido asesinados en 10 años. Hay crisis en alcaldías de México.
De acuerdo con la Asociación de Autoridades Locales de México A.C. conforme al cuadro “Agresiones contra autoridades locales 2006-2016” habían sido asesinados hasta el 23 de julio de 2016, un total de 84 alcaldes, alcaldesas, regidores y síndicos, (sólo uno desaparecido y uno herido gravemente) a los cuales se les suman cuatro más en las últimas semanas. El total es de 88. Pertenecían a los partidos PRI, PAN; PRD, PVM, PT, Usos y Costumbres y Morena. El más reciente, José Santamaría Zavala (PMC), de Huehuetlán El Grande, Puebla, a quien acribillaron en la carretera Tecali de Herrera-Valsequillo, supuestamente para asaltarlo.
La suma de asesinatos de alcaldes o de autoridades de municipios de 17 estados de la República, conforme a la AALM ha ocurrido en Tabasco, Michoacán, Durango, Chihuahua, Morelos, Guerrero, Coahuila, Veracruz, Oaxaca, Nuevo León, Tamaulipas, San Luís Potosí, Zacatecas, Estado de México, Chiapas, Jalisco y Puebla.
Los Estados que se alzan con el cetro del mayor número son: Michoacán, con 12; Oaxaca 11, Guerrero con 8, Veracruz, con 7, Estado de México, con 4 y Chiapas, con 4.
Efectivamente “Los venadearon” (los mataron como a los venados). Sucedía y sucede. Van unos ejemplos. En Noviembre de 2006, Walter Herrera Ramírez, presidente municipal de Huimanguillo, Tabasco recibió disparos cuando llegaba al rancho “Los Cuates”, hoy se sabe que la orden provino del “Z-14”. En ese año Feliciano Bautista, edil de San Juan Mixtepec, Oaxaca, fue emboscado y ejecutado con un tiro en la cien. Un alcalde electo en Matehuala, San Luis Potosí, Edgar Morales Pérez (PRI), fue acribillado en 2012.
En 2014, al salir de su domicilio fue asesinado a tiros el alcalde de Tanhuato, Michoacán, Gustavo Garibay, (PAN). Ese mismo año, también Ricardo Guzmán (PAN), presidente municipal de La Piedad recibió un tiro cuando repartía volantes. Para 2015, Rogelio Sánchez Galán (PVEM) alcalde electo de Jerécuaro, Guanajuato fue acribillado en una central camionera.
¿Los motivos? Porque no quisieron entrar al redil de la delincuencia o porque estaban en el ajo, pero murieron con las botas puestas. Así, el 21 de abril de 2016 también venadearon a Juan Antonio Mayén Saucedo (PAN), alcalde de Jilotzingo, Estado de México, en la carretera Naucalpan-Ixtlahuaca. Lo mismo sucedió el mes pasado con el alcalde de Pungarabato, Guerrero, Ambrosio Soto Duarte (PRD), en Las Curvas del Cajón, en el tramo entre San Lucas, Michoacán, y Ciudad Altamirano, Guerrero.
La semana Pasada en Chiapas, asesinaron a balazos a Domingo López González y Narciso Lunes Hernández (PVEM), Presidente Municipal y Síndico, respectivamente de San Juan Chamula, Chiapas.
Y por tanto crimen de autoridades municipales los mensajes para la Secretaría de Gobernación son constantes. No se cansan de señalar la urgencia de establecer un protocolo de seguridad para alcaldes y funcionarios, sobre todo en estados considerados focos rojos para los mismos, dice la Asociación Nacional de Ayuntamientos y Alcaldes A.C. cada vez que matan a uno. Inclusive, este viernes 5 de agosto en León Guanajuato se efectuará la XXXIX Sesión Ordinaria en la cual se tocará el tema.
El PRD también ha demandado atención, inclusive el martes pasado se estableció el compromiso con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong de establecer una mesa de coordinación municipal para dialogar sobre los municipios donde se registran mayores índices de violencia.
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