Morelia, 4 de agosto de 2016.- Mientras las investigaciones avanzan en el caso de 10 personas calcinadas en Cuitzeo, poco a poco se revelan más datos sobre las propiedades del presidente municipal de Álvaro Obregón y de su presunta relación con el crimen.
De acuerdo a una nota publicada por el periódico Excélsior, Juan Carlos Arreygue Nuñez cuenta con un rancho, lugar en donde se habrían reunido diversos cárteles mexicanos, a continuación el reportaje del corresponsal Miguel García:
El rancho Santa Fe, propiedad de Juan Carlos Arreygue Núñez, alcalde de esta localidad cercana a Morelia, desde 2008 siempre estuvo bajo vigilancia de las autoridades federales, después de conocerse la versión de que en ese predio hubo una reunión entre los principales capos del narcotráfico en México, quienes a invitación de la organización criminal llamada La Familia Michoacana, liderada entonces por Jesús Méndez Vargas y Nazario Moreno González, intentaron ponerse de acuerdo.
Versiones documentadas por servicios de inteligencia del gobierno federal, indicaban que en esa reunión estuvieron representados los cárteles de Tijuana, el Golfo, Sinaloa, Juárez y la propia Familia Michoacana
De acuerdo con esa versión, sólo se negaron a asistir Los Zetas, por su antagonismo con las organizaciones criminales asentadas en Tamaulipas, Michoacán y Sinaloa.
El rancho Santa Fe, asentado a unos tres kilómetros del aeropuerto internacional Francisco J. Múgica, tuvo la presencia, según estos informes oficiales, de Enedina Arellano, Ignacio Coronel (extinto), Vicente Carrillo Fuentes (preso), Eduardo Costilla (preso) y los anfitriones Jesús Méndez (preso) y Nazario Moreno (extinto).
De esa cumbre entre narcotraficantes, supuestamente, surgieron acuerdos para respetar territorios y mandos del crimen organizado, pero de igual manera se determinó combatir a Los Zetas.
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