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Por cambio climático la mariposa Monarca se retrasa

Morelia, 27 de octubre de 2017.- La mayoría de las mariposas monarca, esos delicados símbolos de primavera y verano, deberían de estar en Texas por estos días, avanzando para llegar a México en invierno.

Pero Darlene Burgess sigue viéndolas volando en grupo, pero ella vive en Canadá.

“Si bien es lindo verlas, realmente quisiera no verlas porque les queda poco tiempo”, dijo Burgess, quien cuenta mariposas monarcas todas las noches en el Parque Nacional Point Pelee en Canadá. “Realmente no es bueno para ellas”.

No sólo se trata de Canadá. También se han visto nubes de mariposas en otras partes, como cerca de Cape May, en Nueva Jersey, a niveles aptos más a fines de septiembre y principios de octubre.

Científicos dicen que decenas de miles de estas mariposas probablemente tienden a quedar retrasadas más al norte de donde normalmente estaría por estos días del año debido al clima inusualmente cálido y los fuertes vientos que ha evitado que migren hacia el sur, dijo la bióloga Elizabeth Howard, directora de Journey North, organización no lucrativa que sigue el rastro de mariposas monarca.

Muchas de estas mariposas no estarían vivas si no fuera por este calor. Se cree que estas mariposas fueron como una generación extra: pudieron desarrollarse y salir de sus capullos a fines de la temporada porque ha habido un calor inusual.

Las monarca generalmente llegan a México a eso del 1 de noviembre. Las mariposas “retrasadas” en Ontario y otras partes es “definitivamente un nuevo territorio para nosotros”, dijo Chip Taylor, profesor de biología de la Universidad de Kansas y director de Monarch Watch.

Algunas nacieron tarde, algunas no migraron al sur porque hacía calor, y algunas no migraron al sur porque los vientos precedieron del sur durante semanas y ellas no podían volar contra corriente.

Ahora estos lepidópteros podrían estar varados porque las temperaturas están comenzando a bajar. Howard dijo que sus músculos no trabajan cuando las temperaturas llegan por debajo de los 10 grados centígrados (50 Fahrenheit). Y si es que no se congelan, probablemente mueren de hambre porque ya terminó la temporada de gran parte de las plantas que ellas necesitan comer para su larga travesía al sur, dijeron biólogos.

“Lo que realmente es importa es que ellas tienen que irse de las ciudades”, dijo Howard.

Redacción

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